Luis Zánches es un artista cuya vocación comenzó desde la infancia. Su técnica, principalmente en óleo y acrílico, nos llevan a explorar sus sueños.
Artista de nacimiento
Desde niño, Luis Zánches siempre se sintió atraído por el dibujo. A los 11 años comenzó a explorar con diferentes materiales y técnicas como el pastel, bolígrafo y carboncillo. A pesar de haber estudiado Derecho, la pintura siempre fue su mayor atracción.
De familia
El abuelo de Luis fue un artista Neo Barroco enfocado a hacer retratos de diferentes personajes de la biblia. Aunque el estilo de Luis no tiene que ver nada con el de su abuelo, ese fue su primer acercamiento a la pintura.
Un mundo de colores
Su mundo de niño era la pintura, pues podía pasar más de tres horas pintando. Al comienzo fue autodidacta y buscaba en internet cómo hacer una cara, cómo pintar un cuerpo, etc.
Cuando acabé la carrera de Derecho, ya estaba trabajando de tiempo completo y me sentía muy encerrado, hasta que no pude más y lo dejé. Lo más curioso es que al hacerlo, ni siquiera sabía que quería dedicarme a la pintura”.
Un nuevo camino
Después de un viaje a Londres, se dio cuenta de que la pintura era lo que le apasionaba. Esta realización le abrió todo un panorama a Luis, y lo que más llamó su atención fue el arte urbano.
En la cafetería en la que trabajaba en Londres empecé a pintar las mangas del café y se las regalaba a los clientes. Todas las mangas las subí a Instagram y de pronto me llamaron de una galería porque les gustó mi trabajo. Fue en estsa exhibición que vendí mi primera obra y en ese momento supe que este era mi camino”.
Su obra
A su regreso a México, Luis estudió pintura para dedicarse a ella profesionalmente. Luis experimenta con distintos medios como la tela, la madera y la piel. También ha trabajado con arte digital, el cual imprime en acrílico o tela.
Tengo una técnica que es una mezcla de óleo y acrílico con distintos materiales. En un principio era muy experimental, ahora ya me siento mucho más tranquilo pues mi línea de trabajo tiene una constancia”.
Luis considera que es necesario, en un principio, experimentar mucho para encontrarse, quitar y hacer a un lado el miedo para encontrar el camino. A través de su carrera, los artistas oaxaqueños contemporáneos han inspirado su obra. Además, su obra es todo un juego y mundo de personajes con la que, a través de las distintas técnicas, poco a poco el espectador se adentra en su universo.
Actualmente, Luis se está trasladando a los murales, técnica que llamó su atención en un inicio y los que le indicaron que su verdadera vocación era el arte. En la actualidad, Luis ha expuesto dentro y fuera de México, a la vez que continúa con nuevos proyectos y propuestas para llevar su obra por todo el mundo.