Platicamos con Kristina Velfu, una mujer apasionada por el arte que ha logrado posicionarse como una de las figuras más importantes del tema en México.
Kristina es una periodista especializada en difusión del arte y la cultura. Es egresada de la carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Además, cuenta con una Maestría en Discurso y Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid, una especialidad en Gestión de la Comunicación en Organizaciones Culturales por la Asociación de Gestores Culturales de Andalucía, España, y un Diplomado en Gobernabilidad e Imagen Pública en la Universidad de George Washington en Washington DC, entre otros cursos y talleres relacionados con comunicación.
Siguiendo su instinto
“Cuando regresé a México empecé trabajando un poco como periodista de radio, lo cual me gusta mucho y aunque tenía todas las fuentes de investigación como la política, la seguridad, etcétera, me di cuenta que me gustaba mucho el arte. Cuando estudié en España, al salir de clases, recuerdo que iba todas las tardes al Museo del Prado. Desde ahí empecé a notar que el arte era mi vocación. Cuando volví, me dediqué también a hacer cápsulas o investigaciones de artistas. Estas notas comenzaron a tener relevancia. Así que en determinado momento, cuando me di cuenta de que el periodismo de investigación, el cual me gustaba mucho, era peligroso, le hice caso a mi instinto y me dediqué al periodismo cultural”.
Así fue como Kristina se dedicó a especializarse en el periodismo cultural, mientras que a la par formó su empresa de relaciones públicas, la cual está especializada en empresas culturales, artistas visuales, casas de subastas, galerías, fundaciones, museos y más.
El punte entre los artistas y el público
Sobre las bases en las que se cimenta su empresa, nos comenta: “lo que yo identifiqué es que faltaba el puente entre el gran público y la empresa cultural o el artista. Es decir, el artista tiene que trabajar en su obra y al momento de enfrentarse al público, necesita alguien que le ayude a hacer ese enlace. Me di cuenta de que esta era una gran área de oportunidad y para un periodista no es tan difícil entender o traducir lo que alguien declara. Los artistas que tienen su propio lenguaje de comunicación necesitan a intermediarios que les ayuden a poner en palabras sus ideas. También identifiqué que es muy importante que un artista pueda vivir de su trabajo, es decir, que sea conocido, además que socialmente es imprescindible conocer la condición artística del país. El arte tiene la posibilidad de darnos a entender qué es lo que queremos de la vida y lo que no, y nos da una propuesta de mundos posibles. La sociedad necesita saber sobre el trabajo de los artistas porque son de alguna manera los arqueólogos del presente”.
El arte en México
Velfu es una gran conocedora del arte en México y ante la pregunta de cómo han sido los cambios de este ámbito en el país, nos dice: “el arte en México antes estaba muy sacralizado, es decir, existía el cubo blanco que imponía, además de que se pensaba que comprar arte sólo estaba al alcance de los millonarios. Lo que más he escuchado a lo largo de mi carrera es a las personas decir que no saben nada de arte, lo cual tiene que ver con tener al arte y a los artistas en un pedestal, al cual solo pueden acceder personas sofisticadas y cultas. Pero en realidad no es así. El arte habla sobre las emociones, la vida, la sensibilidad y lo único que se necesita para poder acercarse es ser una persona que sienta. Actualmente, el arte se democratizó mucho a partir del uso de las redes sociales. Los artistas jóvenes las utilizan para promover su trabajo y se convierten en sus propios gestores, sin la necesidad de la galería. Por otro lado, también creo que ha empezado un interés de gente cada vez más joven en ser coleccionista”.
Dentro de la decisión de dedicarse totalmente al periodismo cultural, Kristina comenzó a pensar en crear su propio medio, uno que hablara de noticias soft, buenas noticias que alimentan el alma de la sociedad. “La gente busca mucho este tipo de notas, sobre aquellas que te hablan de qué hacer durante el fin de semana, a dónde ir cuando visitas un lugar nuevo, qué regalos comprar para Navidad o cómo comenzar una lista de propósitos. Por eso decidí abrir mi revista, Soft Magazine, donde se cuentan historias que inspiran a la gente.”