A dos años de su lamentable deceso, recordamos algunos pasajes de la vida de Kobe Bryant, quien tuvo que atravesar por duras pruebas antes de convertirse en una leyenda.
Una estrella deportiva
El día de su retiro de la NBA, Kobe Bryant jugaba contra los Jazz de Utah que ganaban por 10 puntos a tres minutos del final. Frente a su público y con un montón de estrellas que acudieron a ver su último partido en el Staples Center, se puso el traje de héroe: encestó 15 puntos, le dio la vuelta al partido y terminó con la mejor marca personal del campeonato al anotar un total de 60 puntos en el juego.
El retiro de un grande
La “Mamba Negra” se despedía de las canchas con 5 anillos de la NBA, 2 medallas de oro en los Juegos Olímpicos, 18 juegos del All-Star, un MVP de la temporada, dos MVP de las finales, el récord del cuarto máximo anotador en la historia y otro más como el segundo máximo anotador en un solo partido con 81 puntos, solo detrás de la leyenda Wilt Chamberlain quien en 1962 consiguió 100.
Los Lakers de los Ángeles retiraron los números 8 y 24 en su honor. El primer dorsal lo portó durante los primeros 10 años de su carrera, de 1996 a 2006, tiempo que se caracterizó por la legendaria dupla que hizo con Shaquille O’Neal.
Buscando la redención
De la mano de Phil Jackson, los Lakers lograrían el tricampeonato en 2000, 2001 y 2002. Sin embargo, tras el escándalo de un encuentro extramarital con una chica de 19 años que lo acusó de violación, Kobe pasaría a ser un villano en los medios de comunicación. El asunto quedó zanjado con un acuerdo económico y una disculpa pública, pero el joven Kobe tuvo que dar un giro de 360 grados en su vida para encontrar la redención.
Como un ave fénix
El resurgimiento vino con el número 24, que llevó en la espalda desde la temporada 2006-2007 hasta su retiro en 2016. Después de la partida de Shaq y Jackson del equipo, los Lakers necesitaban un líder que pudiera fundar una nueva era: el 24 fue como crecer desde todo lo que había hecho antes, y aunque su físico ya no era el mismo, el grado de madurez era mayor.
Después de un año de aguantar en las sombras, Phil Jackson regresaría para reestructurar al equipo y sacar lo mejor de Kobe Bryant. Juntos conseguirían otro bicampeonato en 2009 y 2010, el último para una de las serpientes más letales y veloces en la historia del baloncesto.
Las palabras de Michael Jordan
Mucho tiempo se habló de que el significado del número 24 tenía que ver con la sucesión del legado del mítico 23 de Michael Jordan. Después de la muerte de Kobe Bryant en el accidente aéreo el 26 de enero de 2020, su majestad declaró llorando en el homenaje póstumo del jugador, a través de una imagen que le dio la vuelta al mundo:
“En el juego del basquetbol, en la vida, como padre, Kobe no dejó nada en el tanque, lo dejó todo en la cancha. […] Él sabía cómo llegar a ti de una forma que te afectaba personalmente. Incluso siendo un dolor de cabeza, puedes sentir amor por la forma en la que él podía sacar lo mejor de ti. Y eso hizo por mí”.
Tal vez esa sea la mejor forma de entender el legado de Kobe Bryant.