Desde 1720, el viñedo Schloss Johannisberg ha estado produciendo una de las uvas más emblemáticas de Alemania y de la región del Río Rin, la Riesling.
Cerca del Rin
El camino para llegar al viñedo es idílico. La carretera que va bordeando el Río Rin te va guiando para llegar a lo alto de una pequeña montaña en donde se encuentra un castillo y todo un mundo vinícola por conocer.
Historia y gastronomía
Ya en los terruños del viñedo se puede visitar el propio castillo y conocer su historia. Una de las mejores épocas para visitarlo es en verano y principios del otoño, ya que todo el clima al aire libre es increíble, por lo que preparar con tiempo este viaje es ideal.
Además, en esta época se puede comprar comida típica de la región como el “flammkuchen”, una especie de pizza muy delgada a la que le ponen quesos, verduras y carnes frías. Sin duda, el mejor acompañamiento para disfrutar es con un buen vino de Schloss Johannisberg.
Experiencia única
Una vez que se tiene un vino en la mano, se puede pasear alrededor del castillo. Se recomienda caminar cerca de las plantaciones de vid y simplemente disfrutar del paisaje degustando un delicioso vino. ¡Una de las mejores experiencias!
Dentro del viñedo hay diferentes lugares donde comprar una copa de vino para que no se deje de disfrutar de todo el entorno. También organizan catas de vinos especiales y degustaciones de los distintos vinos que se producen. Uno de los vinos que más nos sorprendió fue el espumoso, pues su sabor ligeramente afrutado y herbáceo hace de cada sorbo toda una experiencia.
Después de varias copas, y si uno ya ha decidido qué vino es el favorito, vale la pena pasar por la tienda y llevar una que otra botella de souvenir para revivir esta delicia de visita en la comodidad de tu casa.
Región de Rheingau
En todo lo largo del Rin, en la Región de Rheingau, hay muchos viñedos en donde se pueden hacer paradas para probar cada una de las delicias que ofrecen las bodegas de esta región nada pequeña.
Lo mejor es hacer este recorrido en auto, pero también está la opción de tomar un pequeño barco a través del Río Rin e ir parando en distintos sitios. Cualquiera que sea el recorrido que decidas hacer, seguro quedarás sorprendido por la belleza de la región y la delicia de vinos que podrás probar a tu paso.