La realidad de la suplementación femenina entre innovación, marketing y ciencia.
En un paso que mezcla wellness, estética y controversia, Kourtney Kardashian presentó su más reciente producto bajo la marca Lemme Purr: unas paletas probióticas diseñadas para “apoyar la salud vaginal”. La propuesta llega en formato de caramelo duro con centro masticable, y se posiciona como parte del creciente universo de suplementos íntimos dirigidos al público femenino.
¿Qué contiene y qué promete?
Las nuevas Lemme Purr Probiotic Lollipops están formuladas con la cepa probiótica Bacillus coagulans SNZ 1969®, acompañada por vitamina C y extracto de piña, en un intento de “convertir el cuidado femenino en algo dulce y diario”.
El envase y la campaña apuntan a que la combinación ayuda a “mantener el microbioma vaginal saludable”, equilibrar el pH y reforzar el bienestar íntimo de la mujer. Sin embargo, algunos expertos se muestran más cautelosos.
Las luces y las sombras del suplemento
Por un lado, el lanzamiento resuena con la tendencia creciente de bienestar femenino diferencial: productos específicos, formatos innovadores, marketing dirigido y embajadoras de alto perfil. Pero por otro, médicos y especialistas advierten que la evidencia científica detrás de muchos suplementos vaginales sigue siendo limitada.
La doctora Nirusha Kumaran comenta que aunque algunos probióticos pueden ayudar, “la efectividad depende fuertemente de la cepa, la dosis y su capacidad para llegar al entorno vaginal”.
Además, algunas voces señalan que incluir azúcar o sabores en un suplemento para esa zona del cuerpo puede ser contradictorio o poco respaldado.



Este producto evidencia cómo el mercado del wellness femenino sigue ampliando horizontes: desde suplementos básicos hasta formatos poco convencionales, como caramelos. Pero también plantea preguntas éticas y científicas sobre hasta qué punto estos desarrollos son innovadores o tan solo nuevas formas de marketing. La línea entre “bienestar real” y “promesa estética” se vuelve difusa.
Para muchas mujeres, iniciativas como esta también representan una apertura de conversación: hablar de la salud vaginal ya no queda relegado al ámbito clínico, sino que entra al espacio de estilo de vida y auto‑cuidado.
¿Qué tener en cuenta antes de comprar?
- Verificar la cepa probiótica utilizada y su respaldo científico.
- Analizar los ingredientes adicionales que acompañan (azúcares, saborizantes).
- Consultar con ginecólogo o especialista antes de usar suplementos dirigidos a la salud íntima.
- Recordar que un estilo de vida saludable (higiene, bloqueo de infecciones recurrentes, buen descanso) sigue siendo la base de cualquier enfoque de bienestar íntimo.




