Nos encontramos con el diseñador Sacha Lakic, quien nos habló del amor que tiene por las motos y su marca Black Track, dedicada al automovilismo, motos y accesorios.
Sacha Lakic ha creado un gran impacto en el mundo del diseño. De hecho, sus innovadoras creaciones le han valido una excelente reputación y el título de uno de los diseñadores más talentosos e influyentes de su generación.
Minimalista con un toque futurista
El diseñador francés, conocido por su enfoque minimalista y futurista, ha creado diseños para un sinfín de marcas dentro de la tecnología, el mobiliario y productos de consumo.
Lakic comenzó su trabajo como diseñador de motocicletas Voxman, donde creó la famosa moto eléctrica Wattman. Desde entonces, ha trabajado con marcas como Peugeot, Yamaha, Nike y Roche Bobois, distinguiéndose por ser innovador, atemporal y, al mismo tiempo, enfocado en cuidar hasta el mínimo detalle.
Mi amor por el diseño comenzó con el amor por el diseño de autos. En gran parte fue gracias a mi padre, quien era diseñador. Él me inspiraba, y yo trataba de copiarle al ver qué hacía del diseño. Era algo mágico”.
Sacha Lakic
Lakic siempre supo que el diseño de coches era lo que le gustaba, ya que todos los días al ir a la escuela, pasaba por cierto lugar para ver el mismo coche. El auto hacía que se detuviera a ver el diseño, y al llegar a casa, trataba de reproducirlo en dibujo. Desde ese momento, a los 10 años de edad, sus habilidades en el dibujo comenzaron a desarrollarse.
El nacimiento de un genio
Así fue que el amor de un niño por un coche comenzó a materializarse. Sacha descubrió sus habilidades para memorizar los detalles y dibujar. Más tarde, empezó a trabajar en estudios de diseño y se dio cuenta de que este no solo abarca los coches y motos, sino una amplia gama de objetos, así que comenzó a diseñar todo lo que podía imaginar, descubriendo de esta manera el significado del diseño de producto.
En control
Posteriormente, creó su estudio de diseño con el lema de que lo más importante es crear la mejor idea y después el diseño. “El proceso es simple. Tienes que crear la mejor forma que se adapte a la idea, después presentas esto a los clientes y luego pasas al proceso de diseño, creando la mejor forma que embone con la idea. Yo creo todos los elementos técnicos de todo lo que diseño y me involucro en todos los procesos hasta que esté listo para venderse. Es importante siempre tomar en cuenta que el diseño sea estéticamente perfecto, pero también debe ser funcional. Siempre trabajo para ello en conjunto con un equipo”, cuenta Sacha.
Dentro de su taller, diseña desde motos que son difíciles de encontrar en el mercado hasta yates, y cuando lo hace, hablando del diseño de un coche, por ejemplo, trabaja con un equipo de ingenieros y garantiza que su diseño no cambie, ya que ellos siempre quieren modificar algo. “El chico de aerodinámico va a decir que necesita un rin más grande, pero yo tengo que responder ‘no’, ya que esto cambia mi diseño. Debo estar presente, verificando que mi diseño no cambie”, explica sobre esta parte del proceso.
Black Track: su propio ADN
Sacha no sigue las tendencias, sino que crea tendencias propias. Es por esto que creó su propia marca, con la que desarrolla productos que corresponden a lo que a él le gusta.
Siempre había diseñado para otras compañías que ya tienen otros ADN, pero yo quería crear uno propio”.
Por ello, en 2016 nació Black Track, su marca, con el deseo de crear motocicletas que no existen en el mercado. De hecho, todos los productos que diseña están conectados a las motocicletas y todos están hechos en Europa, son de la mejor calidad y tienen la característica de ser atemporales.
Finaliza la entrevista contándonos uno de los muchos proyectos que ha realizado y que le emociona, ya que después de una fructífera trayectoria de 20 años en el diseño de coches en Mónaco, junto con la marca Venturi, está diseñando un auto que irá a la Luna y el cual se planea que se termine en el 2026.
La realidad es que, como dice el dicho, “the sky is the limit” para Sacha, ya que puede diseñar desde un lápiz hasta un barco. “Se puede decir que, dentro de mis diseños, incluyo el movimiento debido a mi amor por los coches. Me gusta agregarlo hasta a las cosas que no tienen movimiento. Por ejemplo, mi diseño para Roche B es una metáfora de las nubes. También me puedo basar en una foto de alguien corriendo; la foto no se mueve, pero en esta puedes sentir el movimiento”, detalla sobre su impresionante trabajo, del cual todavía tenemos mucho que esperar.