De manera continua escuchamos mitos sobre fertilidad, tanto platicando en mi consultorio como a lo largo de mi entrenamiento. Pero ¿por qué persisten?
Por Jorge M. Rodríguez Purata Fundador y Co-Director de Clínica de la Fertilidad
Más educación, menos mitos
De manera desafortunada, la educación sexual, en particular acerca de reproducción, la mayoría de las veces no es adecuada. Además, es común que le pongamos sinónimos al útero, a la vagina o a la menstruación con la intención de que la palabra no parezca agresiva o vulgar, tabú. Por eso, muchos mitos se mantienen.
Aquí platicamos de 8 mitos alrededor de la fertilidad que necesitan ser olvidados.
Si te relajas, te quedas embarazada
Aunque en definitiva relajarte ayuda si tienes estrés crónico, claramente la infertilidad no es una enfermedad psicológica. Me parece una de las frases más inexactas y probablemente degradantes.
La infertilidad es una enfermedad, como diabetes o hipertensión. La salud reproductiva no se puede resolver con pensamientos positivos, unas vacaciones o una nueva manera de pensar.
Lo que sí es cierto es que, así como el estrés afecta nuestro cuerpo de cierta manera, los mecanismos para reducir el estrés nos pueden ayudar a tener mejor calidad de vida durante ese periodo de reto personal.
Es muy importante no distanciarse de amigos o de seres queridos durante este tiempo. Para muchas personas que luchan contra la infertilidad, el simple hecho de tener a alguien disponible para escuchar es muy apreciado.
Tener menos estrés en tu vida mientras buscas un tratamiento de fertilidad puede no resultar directamente en un embarazo. La reducción del estrés es bueno para tu salud en general, y aunque nadie espera que los pacientes de fertilidad hagan un tratamiento sin estrés, encontrar formas de minimizarlo puede hacer que el proceso sea más manejable, menos difícil.
Es necesario tener relaciones sexuales en el momento exacto de la ovulación
Mito. Aunque el cuerpo humano funciona de una manera perfecta, tanto el óvulo como el espermatozoide duran vivos en el cuerpo ciertos días, aumentando así las probabilidades de que se encuentren.
Por lo tanto, existe una ventana durante la cual se pueden encontrar. De hecho, al espermatozoide le toma 24 horas llegar a la zona donde puede fertilizar a un óvulo, por lo que inclusive es mejor tener relaciones el día antes de la ovulación.
Lo que sí es verdad es que durante esa ventana de embarazo, es necesario tener relaciones al menos un día sí y un día 3 veces, para “abarcar” la posibilidad de que se encuentren. Por otro lado, tener relaciones todos los días ni ayuda ni afecta.
Acostarse boca arriba con los pies levantados después de tener relaciones sexuales o tener un orgasmo es necesario para quedar embarazada
Esta es una de las cuestiones sobre las que más creencias circulan, y lo cierto es que no está comprobado que ninguna postura sea más propicia que otra para lograr un embarazo.
De hecho, hay quienes pensamos que atenerse a ciertas posturas no solo no sirve para nada, sino que resulta contraproducente, porque “neurotiza” las relaciones sexuales.
Otros especialistas, sin embargo, aconsejan que la mujer permanezca acostada bocarriba durante 10 o 15 minutos después del coito. De este modo, se supone que el efecto de la gravedad ayuda al semen a alcanzar las trompas de Falopio. Muchos profesionales recomiendan este método, pero su eficacia no se ha comprobado.
Si tienes la regla cada mes, no tienes problemas de fertilidad
Falso. Hay muchos factores por los cuales una pareja no queda embarazada. Definitivamente, ovular es un requisito importantísimo. Siempre que hay una ovulación y no se produce una concepción, se produce la menstruación, pero no al revés.
El hecho de ovular no significa que no pueda haber problemas de permeabilidad de las trompas, de un endometrio delgado o de baja reserva de óvulos.
Los hombres son fértiles toda la vida
Para empezar, la fertilidad se afecta por igual en mujeres que en hombres: 40% de los problemas vienen de la mujer, 40% de los hombres y 20% mixto.
Por otro lado, aunque los hombres tienen un reloj biológico con más baterías y dura más, de todas maneras, avanza. Así como la edad afecta la fertilidad de una mujer, igual sucede en los hombres: a partir de los 40 años empieza a impactar la fertilidad y a partir de los 50 empieza a bajar la movilidad y el volumen de semen.
Lo que sí es cierto es que los hombres regeneran sus espermatozoides continuamente; sin embargo, a mayor edad, mayor fragmentación del DNA de las células espermáticas y mayor probabilidad de que no fertilicen a un óvulo. La infertilidad es una enfermedad de las personas, no de las mujeres.
Usar anticonceptivos causa infertilidad
Existen muchos rumores de que los diferentes métodos de planificación familiar pueden afectar la fertilidad, ya sean las pastillas anticonceptivas, el DIU o inclusive condones. No es verdad y seguir con este mito solo causa miedo o temor y provoca que se utilicen de manera equivocada.
Las pastillas anticonceptivas no afectan la fertilidad, ni positiva ni negativamente. Las pastillas anticonceptivas modernas permiten tener una ovulación tan pronto como al mes de haberlas dejado.
Tener hijos a los 45 es fácil, como “XYZ” famosa
Este es uno de los mitos más difíciles de explicar. Desafortunadamente, muchos artistas más que informar, desinforman. El problema es que se genera que se piense que embarazarse a los 45 años es posible.
No estamos diciendo que sea imposible, pero definitivamente no es lo más fácil. Es muy importante revisar cada caso y personalizar expectativas.
Tienes que intentar al menos durante un año para buscar ayuda
Normalmente definimos infertilidad al hecho de tener relaciones sexuales sin protección durante un año y no lograr un embarazo. Sin embargo, esto es como una guía, no una norma.
Ciertas parejas deben de buscar ayuda antes de un año, por ejemplo, mujeres con más de 35 años, mujeres con periodos menstruales irregulares, mujeres con antecedente de miomas o de endometriosis o parejas de múltiples abortos.
