Ya no es solo usar ropa masculina adaptada —el estilo ‘tomboy’ se redefine para la mujer que escoge su propio poder con sofisticación.
El estilo ‘tomboy’ —tradicionalmente vinculado con prendas oversized, cortes masculinos y una actitud despreocupada— está evolucionando. Este otoño‑invierno, se transforma en una versión más depurada, más consciente y más femenina sin perder su carácter fuerte. Al romper con la visión binaria de la moda “masculino/femenino”, este giro habla de una mujer que sabe lo que quiere, no teme la sofisticación y se viste para sí misma.

Según analistas de tendencias, 2025 está siendo señalado como “el año del tomboy”. Bajo esa premisa, el estilo adopta piezas clave como blazers estructurados, pantalones rectos de sastrería, camisas amplias y accesorios minimalistas. Pero esta versión no busca imitar lo masculino puro: lo adapta, lo suaviza y lo personaliza.
Las piezas que lo declaran
- Blazer oversize + cinturón fino. Llegó el momento de mezclar la estructura masculina con el talle femenino. El blazer ya no cuelga: se define.
- Camisa blanca amplia + pantalón recto‑alto. Fresco, clásico, con autoridad —un ‘power look’ que no necesita tacones.
- Sneakers blancos o mocasín pulido. Calzado que equilibra elegancia y comodidad, atributo indispensable del estilo tomboy renovado.
- Accesorios pequeños, presentes. El reloj, una cadena delicada o un bolso compacto completan el look sin saturar.
- Paleta neutra con acento de color. Gris, negro, blanco roto y camel son base. Un toque de verde militar, azul petróleo o granate da personalidad.



¿Por qué funciona para la mujer de hoy?
El estilo tomboy actualizado no está hecho para esconder la feminidad, sino para refinarla. Es ideal para quienes ocupan los espacios laborales, sociales o creativos con autoridad y desean proyectar presencia sin sacrificar autenticidad. Es el uniforme de la mujer que lidera su vida. A diferencia del tomboy de antaño, no renuncia a la elegancia: la reinventa.
Además, retoma esa apuesta por la comodidad y funcionalidad sin ceder en estilo. Y en un contexto donde la moda se vuelve más inclusiva y menos estereotipada, este enfoque resulta refrescante.



Cómo adaptarlo a tu estilo personal
- Empieza por una sola pieza clave tomboy: un blazer, una camisa amplia o un pantalón recto.
- Añade un elemento que lo suavice: puede ser un bolso con textura, una bufanda ligera o un labial neutro‑rosado.
- Ajusta las proporciones: si la parte de arriba es amplia, cuida que la parte de abajo tenga una caída fluida; si el pantalón es oversize, sube un poco el tacón o el margen del tobillo para estilizar.
- Experimenta con texturas: el algodón fuerte, la sarga o el twill en pantalones; la seda o popelina en camisas; o el cuero ligero en accesorios.
- Usa la actitud como complemento final: mirada firme, paso seguro, y esa combinación implícita de suavidad y decisión.






