La joyería masculina, otrora considerada una frontera inexplorada, ha florecido en una plataforma de expresión audaz y creativa. Por ello la importancia de llevarlo hasta nuestros outfits.
Texto por Alexis Mustri Guindi
A través de las palabras de los diseñadores mismos, captamos una visión única de este cambio de paradigma y la importancia que la joyería tiene para los hombres en la actualidad. Para Marie Lichtenberg, fundadora de Marie Lichtenberg, diseñar joyas masculinas se convierte en un viaje a la esencia misma de sus creaciones.
Ella explora la simplicidad y profundiza en su ADN creativo, infundiendo sus diseños con una elegancia que se adapta a la practicidad y la facilidad valoradas por los conocedores de la joyería masculina. Ver a los hombres lucir sus creaciones otorga un sentido aún más especial a su trabajo, un testimonio vivo de la conexión entre el diseñador y el portador.
En el caso de Chiara y Romy, fundadores de EÉRA, su enfoque unisex en las colecciones ha establecido un terreno de juego equitativo para hombres y mujeres por igual. Inspirados por una variedad de fuentes, desde la naturaleza hasta la personalización, las piezas EÉRA son una herramienta de estilo que invita a la experimentación. Desde pendientes hasta collares, pulseras y anillos, la joyería masculina ha evolucionado a lo largo del tiempo y refleja la naturaleza ecléctica de sus usuarios.
Jacquie Aiche, fundadora de Jacquie Aiche, encontró inspiración en los hombres talentosos y artísticos de su círculo cercano. La demanda y el deseo de una colección masculina impulsaron la creación de JA Men, una colección que ha evolucionado y florecido en formas inesperadas. Lo que comenzó como una respuesta a una necesidad se ha convertido en un testimonio de la evolución de la joyería masculina, una manifestación de estilo que trasciende las expectativas.
En resumen, las voces de estos diseñadores dan vida a la importancia de la joyería masculina en el panorama actual de la moda. Desde la exploración creativa hasta la satisfacción de las demandas del mercado, la joyería masculina se ha erigido como un terreno fértil para la autoexpresión y la identidad. Ya no es una mera adición, sino una extensión del estilo personal, un lienzo en el que los hombres pueden pintar su historia y su individualidad.