Encontrar la dieta ideal cuando se está enfermo es complicado, por eso hablamos de lo prohibido y permitido de la dieta blanda.
Una dieta por la que todos hemos pasado
En algún momento de tu vida has hecho dieta blanda, ya sea por un alimento mal procesado, el cual te causó caer en cama enfermo o por una operación quirúrgica.
También aplica por un problema o detalle molar que te impida masticar de forma correcta un alimento.
Ayudar a recuperarte
En síntesis, esta rutina se centra en hacer que tu sistema digestivo trabaje lo menos posible y sea más efectiva tu recuperación, además solo se puede mantener por un periodo de tres a cuatro días para reanudar poco a poco los alimentos de una dieta normal.
Bajo cuidado médico
No todos los tratamientos son iguales, depende de cada persona, por lo tanto esa abstinencia tiene que ser suministrada por el que la recete o un profesional.
Qué evitar
Lo básico en este tipo de dieta es evitar verduras crudas, carnes o pescado graso, cereales integrales, frutos secos, productos lácteos altos en grasa (queso fuertes, crema batida, helado), todo tipo de bollería, embutidos, alimentos condimentados, picantes o ácidos que provocan dolor abdominal, esto incluyendo líquidos (refrescos, bebidas alcohólicas, café, entre otros).
Qué consumir
Pero no todo es terror, ahora hablemos de lo permitido. Las carnes tiernas y magras, tales como de aves de corral, el pescado blanco y mariscos, todos preparados al vapor, horneados o asados a la parrilla. Huevos al gusto, sopa, caldos, arroz, lácteos bajos en grasa (queso fresco, yogurt natural o lácteos que contengan probióticos), verduras cocidas, té y agua natural.
Recomendaciones
Algunas recomendaciones durante este periodo de abstinencia son hacer las 5 comidas del día con porciones pequeñas, masticar de forma correcta para no forzar al estómago y no dormir después de comer o al menos esperar 2 horas para tomar una siesta.
Si el paciente es fumador, tendrá que suspenderlo y empezar a pensar que ese hábito afecta no solo al sistema respiratorio sino al cuerpo entero.
¡No te angusties!
Esto es temporal, pronto estarás disfrutando de las delicias culinarias a las que estás acostumbrado, claro, sin excesos. Recuerda seguir las instrucciones al pie de la letra, sin olvidar que si tienes complicaciones,o sientes que no hay mejoría, debes acudir con un médico especializado.