La pasión de Melissa Robles por la música comenzó explorando algunos covers que mostraba al público en YouTube, lo que la llevó a encontrar un camino de fama en el grupo Matisse, con quien sigue cosechando éxitos, giras memorables y colaboraciones increíbles.
Texto y coordinación: Aarón Martínez
Fotografía: Bryan Flores
Stylist: Elié Rodríguez
MAUH: Luis Velveet
Relaciones públicas: PuRe & B
¿Consideras que hay un equilibrio de género entre hombres y mujeres en la industria musical?
Es un gran reto, y no solo porque existan muchos artistas hombres, sino que esto también influye en todas las personas que manejan la industria, management, disqueras, entre otros. Es complicado el no poder relacionarte con tantas mujeres que estén en escena y también detrás de.
Cuéntanos sobre tu experiencia con los estereotipos y sexismo hacia las mujeres en la música.
He tenido suerte de mantenerme alejada de cómo se sexualiza a la mujer en la industria musical, y desde que empecé tenía en claro que lo que me representaba era mi voz y mi interpretación, para así no darle tanto peso a cómo luzco, a mostrar mi cuerpo. La verdad me siento muy orgullosa de que mi carrera solo se base en mi música y al público le encanta.
¿Crees que la música es un espectáculo multisensorial o puede llegar a ser un detonante social?
La música puede ser de ambas, a veces no estás en un proceso racional cuando la escuchas, la sientes y te dejas llevar, lo cual es increíble. También existen diversos tipos de música, y una de ellas es la que contiene un mensaje de protesta, donde muchos exponentes la han llevado a un lugar alto y la gente se identifica o entiende el mensaje, lo cual es algo muy bonito de explorar.
¿Qué plataformas consideras importantes para las mujeres en la música y cómo pueden utilizarlas a su favor?
Vivimos en una era digital en donde, en general, para ambos sexos existen las mismas posibilidades. Para mí, en este momento, TikTok ha sido una herramienta muy importante que me ha servido para presentarme con el público sin filtros ni poses y eso me fascina.
¿Cómo han sido estos años de trabajo árduo a lado de Pablo y Román?
Definitivamente un constante aprendizaje. Tuve la fortuna de coincidir con ellos cuando yo no tenía ni idea de qué era un estudio de grabación o una disquera, pero ellos ya tenían tiempo componiendo canciones y conocían a gente que estaba en la industria, lo cual me abrió las puertas e hizo más fácil el camino que hemos recorrido. Pero eso no quita que son personas sumamente talentosas y tienen una visión clara y eso se ha reflejado en nuestra música.
Han tenido discos muy exitosos, colaboraciones increíbles y llenos totales, ¿algún sueño por cumplir?
Ganar un Grammy es uno de ellos. Al igual que mis compañeros, tenemos un sueño en común, que es tocar en el Auditorio Nacional y tener una gira internacional donde todos logren escuchar nuestra música.
Hemos sido testigos de una transición en Matisse, un juego de estilos musicales y colaboraciones que han logrado ampliar el espectro del público al que llega su música, ¿Cómo fue el proceso creativo de estos sencillos? ¿Cuáles fueron las canciones que más disfrutaron?
Los dos primeros discos fueron similares debido a que era un pop tradicional y tenían muy clara la influencia de bandas que nos encantan, como por ejemplo, Camila, Sin Bandera y Reik, pero en nuestro tercer disco, nos permitimos explorar otros ritmos. Definitivamente nos encanta hacer pop pero fue un reto explorarlo con tintes de regional, lo cual nos remonta a nuestros inicios, que es el volver a jugar con la música.
¿Cuáles han sido los momentos más altos, divertidos y memorables que han vivido juntos?
Hemos tenido muchos momentos a lo largo de ocho años de carrera juntos, incluida nuestra nominación al Latin Grammy que fue toda una experiencia. Por su parte, cada inicio de gira tiene un sentimiento de que estamos haciendo algo nuevo y siempre viene acompañado de historias sumamente divertidas.
¿También han existido momentos complicados como agrupación?
Como en todos los grupos y relaciones, no nos podemos escapar en esos momentos de confrontación, de preguntarnos hacia dónde vamos, qué queremos hacer en torno a la música. No siempre estamos de acuerdo, pensamos totalmente diferente y escuchamos música distinta, estos serían los momentos oscuros, pero son superados debido a que nos entendemos muy bien en el escenario.
Melissa, ¿hay algo que no le hayas dicho a Pablo y a Román?
Que me encanta la bachata y me gustaría hacer una canción de ese género.