Hay un antes y un después del nacimiento de tu bebé, experimentarás múltiples cambios físicos y emocionales, pero debes saber que puedes con ello.
El posparto es de los momentos más complicados en la maternidad, ya que se experimentan muchos cambios, algunos buenos y otros no tan agradables, por eso, es importante que sepas que no estás sola en esta situación, es completamente normal y las mujeres terminan por superar esta etapa dejándolo para el recuerdo.
El posparto
El posparto es el periodo que dura las primeras seis u ocho semanas después del parto (aproximadamente cuarenta días). Es una etapa de grandes cambios en el cuerpo de la mujer, ya que todos los órganos involucrados en el embarazo y el parto están acomodándose.
Es importante tomar conciencia y adaptarse a un estilo de vida saludable en relación con la alimentación, la higiene y el descanso que es de lo más importante en este periodo por muy difícil que parezca. Por eso, es una carrera en donde no debes forzarte de más y apoyarte de los que te rodean.
¿Qué cambios se experimentan?
Entuertos
Los entuertos son contracciones dolorosas después del parto que tienen como objetivo reducir la matriz a su tamaño normal. Suelen ocurrir los primeros días después de haber dado a luz.
Si te recetaron algún analgésico, tómalo siguiendo la pauta que te han dado y no te preocupes por la lactancia, no suele interferir.
Loquios
Durante las primeras dos semanas después del parto, se producen sangrados abundantes conocidos como loquios. Puede ser aterrador, pero es normal.
Mientras dure, evita usar tampones y abstente de las relaciones sexuales durante el tiempo que dure el sangrado. Si notas anomalías como mal olor, que el sangrado aumenta conforme los días pasan, fiebre o hemorragia, busca atención médica.
Baby blues
Es de los síntomas más comunes, pues tu cuerpo y tu mente atraviesan muchos cambios durante el embarazo y es el reajuste de tus hormonas. Es natural sentir las emociones a flor de piel, pero si dura más de dos semanas o es algo que te está rebasando o evoluciona hacia un estado de irritabilidad, ansiedad, tristeza generalizada o sentimientos de incapacidad para cuidar a tu bebé, acude a terapia psicológica para que tú y tu hijo estén mejor lo más pronto posible.