La reinvención del calzado artesanal desde la perspectiva de Pamela Hernández, diseñadora costarricense, quien fundó CRUDA.
El origen…
Como una destacada artista y diseñadora costarricense, Pamela Hernández ha sabido imprimir su sello en cada proyecto que ha tocado, logrando reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. Desde sus inicios en el mundo del diseño, ha demostrado un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad y la creatividad, cualidades que brillan en su última creación: CRUDA.
Tras años de búsqueda e investigación, lanzó CRUDA, una marca de zapatos que va más allá de la moda convencional. Es un testimonio de la capacidad de reinventarse y de la importancia de tomar decisiones conscientes y sostenibles. Inspirada en la resiliencia de las plantas que brotan en los lugares más inesperados; simboliza fuerza, autenticidad y una profunda apreciación por las diferencias.
Los zapatos CRUDA no son simples accesorios; son piezas únicas elaboradas principalmente a mano, utilizando cuero y madera reciclados. La marca se destaca por apoyar procesos artesanales y prácticas de producción responsable, involucrando a una larga cadena de colaboradores. Cada par de zapatos está pensado para tener un carácter especial e irrepetible, reflejando el esfuerzo y la dedicación de los artesanos que los crean.
El equipo…
Pamela Hernández y su equipo recuperan técnicas tradicionales de zapatería, pasándolas a nuevas generaciones y garantizando que estos métodos no se pierdan en el tiempo. Casi todos los materiales utilizados en la fabricación y empaque de los zapatos son de origen reutilizado: prendas de cuero de segunda mano, cuidadosamente seleccionadas y curadas, así como maderas certificadas o provenientes de demoliciones de casas y muebles antiguos. Este enfoque de upcycling no solo reduce el desperdicio, sino que también añade una historia y un valor único a cada producto.
Esta marca busca transformar materiales desechados en objetos de deseo y utilidad, sin sacrificar estilo ni calidad. Cada zapato CRUDA es una obra de arte que resalta la belleza de lo imperfecto, lo rústico y lo auténtico. En un mundo donde la moda rápida y desechable domina, CRUDA se erige como un faro de esperanza para quienes buscan alternativas más conscientes y respetuosas con el medio ambiente.
