Porque no es sólo un baño, es bienestar, estilo y mimo para tu compañero peludo.
El cuidado de las mascotas ha evolucionado: hoy ya no basta con alimento, paseo y cariño. Cada vez más dueños buscan experiencias de spa y bienestar para sus perros y gatos, y en ciudades de todo México florecen establecimientos que lo ofrecen. Desde CDMX hasta Yucatán, los spas para mascotas se convierten en lugares donde estética, salud y mimo se encuentran.
Más allá de la capital
- En el corazón de Querétaro opera Doggy Doo Spa Canino, un centro que define el spa canino como “más que lujo, es salud y bienestar para tu mejor amigo”. Ofrecen baños terapéuticos, aromaterapia, limpieza de oídos y uñas, y masaje relajante.
- En Mérida, el lugar de atención es Olan Pet Spa y Estética, donde además del grooming premium se incluye transporte VIP, servicio a domicilio y tratamientos especializados para perros y gatos.
- En el Estado de México y sus alrededores se encuentra Precious & Clean Pet con un concepto móvil: grooming y spa directamente en tu casa, ideal para quienes tienen agenda apretada pero quieren calidad.
- En la CDMX también hay opciones completas como Pet Zone Estética & Spa Canino, que incluye estética profesional y servicios de spa para mascotas, adaptados al contexto urbano.
¿Por qué es tendencia?
Porque las mascotas hoy son miembros de la familia, y como tales, merecen entornos de bienestar. Además:
- Un spa puede ayudar a detectar problemas de piel, orejas o uñas que a veces pasan desapercibidos en casa.
- Un servicio especializado reduce estrés en animales ansiosos o mayores.
- Es una extensión del estilo de vida: si tú cuidas tu bienestar, tu perro o gato también merece ese mimo.
- Estos servicios representan una nueva dimensión del “consentir con estilo”.
¿Qué considerar antes de llevar a tu mascota?
- Verifica que el local use productos seguros, adecuados para la raza, tamaño y edad de tu mascota.
- Pregunta por el ambiente: mascota nerviosa = mal servicio.
- Consulta servicios adicionales como transporte, grooming a domicilio o seguimiento post‑spa.
- Asegúrate de que incluyan limpieza de oídos, uñas, y chequeo general de bienestar.
- Considera la frecuencia: un spa no reemplaza la visita al veterinario, pero sí complementa el cuidado regular.






