No cabe duda, vivimos completamente inmersas en la cultura de la dieta. Aprendemos, desde jóvenes, que hay alimentos buenos y malos, le atribuimos un valor moral a cada uno de ellos y terminamos llevando a cabo nuestra alimentación a través de un sistema de premios y castigos. Pero, qué tal si aprendiéramos a tener otra relación con la comida y además de eso pudiéramos mejorar nuestra salud y sentirnos bien, de eso trata la alimentación intuitiva.
Otra idea sobre ‘la dieta‘
Está la de la sopa de col, la de las manzanas, la Keto, the zone diet, por mencionar algunas, pero la lista de dietas para perder peso es interminable. La comida y la figura perfecta se vuelven una de nuestras primeras obsesiones. En los años setentas el promedio de edad en la que las mujeres empezaban a “ponerse a dieta” era de 14 años. Para los la década de 1990 la edad de inicio ya era de 8 años, desde entonces, el promedio se ha mantenido, prácticamente iniciamos el reconocimiento de nuestra propia imagen con esa obsesión. Es por ello que ahora podríamos empezar a cambiar las reglas y vencer la idea de las ‘dietas’.
La alimentación intuitiva
Desde hace un par de décadas ha cobrado impulso un movimiento que pretende resignificar el valor que la comida tiene en nuestras vidas, se trata de la alimentación intuitiva. Promueve un enfoque integral que busca reconciliarnos con la comida y entenderla como una fuente de salud y bienestar. No es una dieta ni un plan alimenticio en el que tengamos que seguir reglas estrictas y castigarnos cada vez que fallamos. Se trata de un un estilo de vida en el que aprendemos a escuchar y nutrir nuestros cuerpos, superando la obsesión por la delgadez y el conteo de calorías.
Este enfoque fue creado por dos nutricionistas en 1995, Evelyn Tribole y Elyse Resch, consta de una serie de principios cuyo objetivo es crear una fuerte conexión entre mente y cuerpo, con un alto sentido de autoconciencia para aprender a satisfacer, de manera compasiva, nuestras necesidades.
El manual de la “dieta” intuitiva
La propuesta trata de cambiar la mentalidad que nos hemos formado sobre la comida y la alimentación a lo largo de nuestra vida. La idea es que aprendamos a identificar las señales que nuestro cuerpo trata de comunicarnos todo el tiempo. Se puede comenzar teniendo en cuenta estos 10 principios o consejos:
- Rechaza la mentalidad de la dieta.
- Honra tu hambre.
- Haz las paces con la comida.
- Desafía a la policía alimentaria.
- Siente la sensación de saciedad.
- Descubre el factor de satisfacción.
- Maneja tus emociones sin usar alimentos.
- Respeta tu cuerpo.
- Ejercicita y siente la diferencia.
- Honra tu salud con una nutrición compasiva.
Se trata de reconsiderar la cultura de la dieta y de ciertos alimentos para promover el respeto a nuestros cuerpos y la búsqueda de una salud más integral. Si deseas ahondar en el tema puedes comprar el libro aquí.