Bruselas abre sus puertas para una de las exposiciones más importantes del arte surreal a cargo del artista René Magritte.
René Magritte
Uno de los pintores surrealistas más importantes de su época, René Magritte, tiene reunida su obra en el museo de Bruselas que lleva su nombre. Más de 230 obras, fotografías, archivos, escritos, esculturas y carteles, se pueden disfrutar en este espacio multidisciplinario que se encuentra a un costado del Museo Real de Bellas Artes.
El recorrido comienza en el tercer piso, al entrar a la primera sala, donde el espectador se sumerge poco a poco en la obra del artista. En cada piso se descubren obras nunca antes vistas, así como carteles, bosquejos y escritos que hacen de la visita al museo Magritte una experiencia inigualable.
A través de las distintas salas se pueden apreciar algunas de sus icónicas obras como “Ceci n’est pas une pipe”, el “El imperio de luz”, “Le Bonne foi”, y muchos retratos realizados a su esposa Georgette.
Surrealismo
El surrealismo es un movimiento artístico que nació oficialmente con la aparición del escrito Manifeste du surréalisme (Manifiesto surrealista) en 1924 y debe su nombre al poeta francés Guillaume Apollinaire, quien en 1917 utilizó ese término para nombrar una forma de expresión que va más allá del Realismo.
En un principio, el Surrealismo fue esencialmente literario pero fue adoptado rápidamente por las artes visuales, la música, el cine y la fotografía. El surrealismo se desarrolló en París, capital mundial del arte en ese momento, lo que atrajo a muchos artistas de Europa y Estados Unidos. En 1924, Bélgica fue el primer país, además de Francia, cuyas iniciativas artísticas llevaron al establecimiento de una escena surrealista como tal.
Características
Para los surrealistas, lo espontáneo, lo inconsciente y el juego con lo racional están en el centro de la creación. Las imágenes cotidianas llevadas a un plan fuera de la realidad fue lo que capturó el interés de muchos. Fue en 1926 cuando René Magritte pintó sus primeros lienzos de carácter surrealista.
Una exposición única
A lo largo del recorrido de la exposición se puede observar cómo se va desarrollando el estilo de Magritte. Desde su etapa colorida con el Cubismo, llevando su obra a una fase al estilo de Dalí a un periodo de finales de la década de 1940 con pinceladas al estilo de Kandinsky hasta sus característicos bombines de la década de 1960.
La colección es el resultado de varias compras y generosas donaciones. Georgette Magritte, esposa del artista, e Irène Scutenaire-Hamoir donaron a los Museos Reales algunas de las obras maestras de las que el Museo Musée Magritte deriva su atractiva colección.
Magritte constantemente cuestionó las convenciones del lenguaje y la representación visual, utilizando métodos que incluían el nombre incorrecto de objetos, la duplicación y la repetición, el espejismo y la representación de visiones vistas en estados de semi vigilia. La persistente tensión que Magritte mantuvo durante estos años entre naturaleza y artificio, verdad y ficción, realidad y surrealismo, es uno de los logros más profundos de su arte.